miércoles, 2 de noviembre de 2011

Leyendo la biografía de Steve Jobs, por Walter Isaacson

La entrada de hoy es algo que hacía tiempo me apetecía hacer, pero no me atreví nunca por falta de datos, y sin verificar ciertas cosas, mejor estarse quieto.

Estoy leyendo la biografía de Steve Jobs que recientemente y tras su fallecimiento (¡qué casualidad!) ha sacado al mercado en gran y afamado en estas lides biográficas Walter Isaacson.

Antes de nada decir que la mujer de Jobs le pidió que fuera lo más realista posible, y creo que en eso el libro gana muchos enteros, pues muestra una persona de carácter complicado, incluso diría que con una tendencia muy clara de trastorno bipolar, aunque reconozco que hay cosas que no quiero ni puedo creerme, bien por ganas de realzar la figura el autor o porque normalmente se hacen traducciones horrorosas del inglés (por ejemplo, que se puso a llorar en contadas ocasiones)...

Lo primero que llama la atención del abultado libro (815 páginas en mi iPad 2 poniéndolo en formato de página completa), es que hay mucha morralla para el que realmente quiere saber acerca de la obra de Steve. No es hasta el capítulo 12 hasta donde comienza la acción, aunque haya algún que otro capítulo interesante -o mejor dicho, partes interesantes-.

El tema es que Jobs, en mi modesta opinión, es una persona, ante todo, enamorada de su trabajo. Transmitía pasión y ganas de hacer algo nuevo en cada momento, y es lo que más queda reflejado -por lo que llevo del libro-. Aparte de su pasión, es el perfeccionismo y su tendencia al minimalismo lo que más queda presente tanto en su obra como en su vida.

Todos sabemos las tendencias que tenía a las dietas "vegetas", donde hacía verdaderas aberraciones, como en la época que le tocó vivir, donde las drogas hicieron mucho daño (LSD, marihuana...). Eso, unida a la anterior reflexión personal sobre su más que posible tendencia bipolar, hacía que se estableciera un ser con genio y figura, y así fue hasta su sepultura.

En ciertas partes del libro y en sus pasajes, me siento plenamente identificado con Steve Jobs. Su amor por el minimalismo y la funcionalidad de las cosas a base de simplicidad hacen que la vida sea más estética y fácil, y eso es lo que son para mí los productos Apple. 

He tenido la ocasión de abrir varios aparatos, como iPods, iPhones, Mac Mini o Macbook Pro, y en todos priva el mismo resultado: nada está al azar, todo colocado al milímetro, bien diseñado... 

Hay muchas, muchísimas personas que acusan a Apple de vender sus productos más caros, y en parte tienen razón, pero en parte he de razonar yo que están equivocados: la gente no valora la belleza en los productos, que puede y debe estar presente ya que un producto bello hace que sepas apreciarlo, y apreciar el dinero que pueda valer. Aparte los productos de Apple no son sólo estética, van integrados con un Sistema Operativo que, en el caso de Windows, cada día es mayor en precio y mala calidad (a pesar de sus seguidores, una vez que pruebas otro SO te parece malo malísimo, y no lo digo el usuario de calle, no, hablo del que le traen aparatos para arreglar y todo hay que basarlo casi en el formateo).

Jobs podía ser ángel o demonio, pero cuando era demonio era porque trataba de exigir el mismo compromiso y exigencias que él mismo se exigía a sí mismo. De hecho todo lo que los demás hacían decía que eran porquerías, porque necesitaba en parte que se encararan con él -que precisamente era cuando se venía abajo-.

El tema es que Jobs no ha pasado desapercibido para nadie, ni para sus seguidores ni para sus detractores. Él mismo reconoce en el libro que ha hecho muchas cosas mal, pero si se hace un breve resumen de todo lo publicado, hemos de reconocer que había un pequeño gran genio dentro de él, que cambió el mundo de la tecnología no por hacer los mejores productos, pero sí los mejores diseños integrados en hard y software, y sobre todo que las cosas que sacó adelante fueron pensadas por y para beneficiar al usuario, no en los precios, que siempre estaremos de acuerdo que baratas las cosas de Apple no lo son, pero sí en diseño y experiencia personal con sus productos.

Yo mientras sigan la línea de trabajo que han seguido desde mi primer iPod, iPhone, iPad, Mac Mini o Macbook Pro seguiré confiando en ellos. Pero si algo he de criticar, por mucho aluminio precioso y resistente al paso del tiempo que pongan, es su precio.

 

En fin, espero que os guste... sólo hay que darle al enlace... y tener un poco de suerte ;) 

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